A mí siempre me gusta partir de una definición formal y la Federación Internacional de Coaching lo define de la siguiente manera: «El coaching profesional se fundamenta en una asociación con clientes en un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que les inspira a maximizar su potencial personal y profesional.»
Algo característico del coaching y como bien dice la definición es el acompañamiento y seguramente os estéis preguntando acompañamiento a qué, pues bien, es un acompañamiento a mejorar nuestra situación actual.
En el momento presente que estamos viviendo, es muy probable que haya algo que no nos guste, que nos moleste, que nos haga sentir incómodos, como que notamos que no encajamos bien en algo. Si te sucede algo así, el coach te acompaña a lo largo de un proceso de coaching a mejorar esa situación.
Me imagino que ahora os estaréis preguntando ¿cómo te acompaña un coach, que haga, que te ayude a resolver, o solucionar algo que no te gusta de tu día a día? Pues bien una de las herramientas poderosas de un coach, y yo diría que fundamentales, que nos ayudan a resolver situaciones que nos nos gustan, es la escucha. Se trata de una escucha empática; el coach no juzga, ha de ser una escucha que acoge, que arropa, que haga que el coachee se sienta respetado e importante; implica una total y absoluta predisposición hacia el coachee. Lo único importante para un coach cuando está en una sesión de coaching es el coachee. De esta manera, con una presencia total, se genera la confianza que hace que el coachee se abra y cuente su situación actual que le molesta.
El coachee en una sesión de coaching siempre es el protagonista, es muy posible que el coachee traiga a una sesión más de un tema a trabajar, el coachee definirá y decidirá el objetivo y/o el tema a tratar. Si quieres probar en una sesión gratuita, regístrate aquí.
Otra de las herramientas que utiliza el coach son las preguntas poderosas, preguntas que el coach realiza a al coachee fruto de esa escucha empática, preguntas que invitan al coachee a la reflexión, que hace que parte de sus esquemas mentales que ha construido durante mucho tiempo se tambaleen; que hacen que el coachee se cuestione cosas de su manera de ver determinadas situaciones, que se cuestione juicios o creencias que dominan todo su ser y condicionan su forma de actuar. De hecho muchas veces cuando alguna de esas preguntas es muy poderosa, se genera un largo silencio en el coachee.
A lo largo de la sesión de coaching, se va generando conciencia en el coachee de cual es su mirada, esa mirada que le condiciona su manera de actuar, que le impide llevar a cabo acciones nuevas que le permitan lograr sus metas. Durante la sesión de coaching se genera un cambio de observador en el coachee, un cambio de mirada. Se genera una mirada nueva, que le permite actuar desde otro punto de vista y llevar a cabo acciones dirigidas a conseguir sus objetivos.
El coaching a diferencia de la psicología, mira hacia el futuro y no mira hacia el pasado. Regístrate aquí para poder probar una sesión gratuita.