Ante la pregunta de si hay solución al estrés laboral la respuesta es sí. No voy a decirte que tendré la respuesta al final del artículo, que ya bastante vivimos continuamente entre la incertidumbre y la precariedad. Ante la presión diaria de que todo parece que está a la vuelta de la esquina: cerca, pero hay que caminar un poco más.
Pues no. Hay veces que las cosas son mucho más simples de lo que parecen y, aunque sé que en momentos de estrés es difícil sentirlo, se puede ir diariamente al trabajo sin sentir ese estrés crónico que a veces incluso desemboca en burnout o en la sensación de que no nos gusta nuestro trabajo.
A lo largo de este artículo te daré algunos consejos para poder abordar situaciones de estrés laboral (que pueden aplicarse a otros contextos vitales también) y me quedaré a tu disposición por si quieres que te ayude de manera personalizada a través de una sesión gratuita y personalizada de coaching laboral.
¿Qué es el estrés laboral?
El Ministerio de Trabajo y Economía Social define el estrés laboral como una de las principales consecuencias de la exposición a riesgos psicosociales. Además, asegura que ya no es un problema individual, sino colectivo que puede afectar a todos los trabajadores, de todas las categorías y profesiones.
El estrés laboral lleva al trabajador al agotamiento y tiene efectos tanto sobre la salud física como sobre la mental. De hecho, el estrés es el segundo problema de salud más frecuente entre los trabajadores tras los trastornos musculoesqueléticos.
El estrés laboral también tiene consecuencias sobre la productividad y rendimiento, reduciéndose significativamente. Es decir, aunque a veces creamos que bajo estrés rendimos más, a la larga nuestra desempeño laboral es mucho más pobre.
Síntomas y causas del estrés laboral
Los principales síntomas son en relación al plano mental. Un trabajador que sufre estrés laboral vivirá en un continuo estado de preocupación, inseguridad y temor. Esto llevará a una baja autoestima y es probable que al desarrollo de ansiedad e incluso depresión. Dentro de las enfermedades derivadas de este tipo de estrés, tenemos desde el año pasado el burnout.
Entre las causas puede encontrarse una excesiva carga de trabajo, la monotonía, la precariedad, unos horarios imposibles, la falta de apoyo o el entorno laboral tóxico… Y la lista sigue de manera interminable.
¿Hay solución para el estrés laboral?
Por supuesto, como casi cada problema en esta vida, este también tiene solución. Dependiendo de en qué grado de estrés laboral estés en este momento, puede ser más fácil o más difícil. Un profesional debe valorarlo, sobre todo si este estrés ya ha trascendido a dolencias físicas.
Sin embargo, se puede asegurar que la mejor solución para reducir el estrés laboral es poder desempeñar el cargo en un entorno cómodo, con estímulos suficientes y motivadores. Además, tomarse todo con más calma y tener el tiempo necesario para cada tarea. Esto a veces va a requerir una conversación incómoda con el jefe o una reorganización de las prioridades que tienes en tu vida. En definitiva, una toma de consciencia y de control por tu parte de tu vida laboral.
Otros consejos para reducir el estrés en general son:
Haz actividad física. Aunque solo sea un paseo, mover tu cuerpo te ayudará a liberar la mente.
Pasa tiempo en la naturaleza. Aunque solo sea acercarte a un parque en tu ciudad, te sorprenderá lo mucho que te puede ayudar.
Busca elementos positivos de tu trabajo que te hagan sentir bien y préstales más atención. Ya sea hacerte un café caliente antes de sentarte en tu mesa, ver las vistas tras la ventana o hacer una tarea que te gusta mucho. Párate a valorarlo y agradecerlo.
Tómate descansos. No siempre por dedicar más horas a algo vas a ser más productivo. A veces lo más eficiente es dejar que las cosas reposen.
Pon límites. No tienes que llegar a todo y no pasa nada. Cumple tus horarios y el trabajo que te corresponde, pero no más.
Busca otras maneras de gestionar el estrés. Ya sea escuchar música, meditar, jugar a los videojuegos o aprender técnicas de respiración. ¡Lo que mejor funcione para ti!
Como te indicaba desde el principio, hay soluciones para el estrés laboral. Muchas de ellas puedes empezar a aplicarlas tú mismo desde ya. Pero, ¡con calma y paso a paso! Y, si quieres una sesión personalizada gratuita para ayudarte a encontrar mejor qué es lo que te funciona a ti, ¡escríbeme sin compromiso!